OBJETIVOS:
1. Despertar la imaginación a través de la escucha atenta y también tomar consciencia del tono muscular en los compañeros que se dejaban esculpir.
2. Expresar a través del cuento distintas situaciones y personaje.
3. Discriminar las diferentes sesiones de una pieza musical.
4. Representar diferentes sesiones y motivos musicales a través de distintos movimientos.
5. Coordinar el movimiento corporal con la música.
6. Interpretar con instrumentos de láminas las distintas canciones del repertorio.
REFLEXIÓN
En esta última sesión para despedir el cuatrimestre realizamos cuatro actividades.
La primera actividad la llamamos "Los escultores" y la trabajamos por parejas. Esta actividad consistió en que un miembro de la pareja tenía que estar tumbado en una esterilla y tenía que escuchar la música. Mientras escucha la música, tenía que dejar volar la imaginación según lo que le sugería la música. Al terminar la música, tenía que crear una postura con el tono postural del compañero. Una vez hecha las posturas hicimos un museo por toda la clase y se tenía que describir lo que sugería dicha postura. Esta actividad es muy útil para trabajar en infantil puesto que da la libertad de que el alumnado deje volar su imaginación y se sumerja en el mundo de la fantasía.
La segunda actividad consistión en hacer una audición asociada al personaje del Rey León. En un primer momento se nos contó la historia y luego se nos puso la música de fondo para poder asociar cada escena con la melodía. Una vez escuchado el cuento se nos dividió en tres grupos, teniendo cada grupo asignado un personaje y representamos las escenas por medio del lenguaje corporal.
La tercera actividad consistió en hacer un baile por parejas y por grupo. Teníamos que hacer movimientos diferentes en función de las partes que tuviese la música, en total distinguimos dos partes (la primera parte bailábamos en parejas y la seguna parte bailábamos con el grupo agarrados de la mano haciendo movimientos desde afuera hacia adentro).
Por último para finalizar ya la clase, realizamos un concurso de canciones. Para ello se dividió la clase en cuatro grupos y teníamos que interpretar las canciones con los instrumentos de láminas. Cada grupo interpretaba una canción y al finalizar los demás grupos tenían que ser el primero en adivinar la canción y tenía que cantarla.
Esta sesión para mi gusto ha sido la mejor puesto que me sentí muy cómoda realizando todas las actividades que estaban muy enfocadas para los alumnos y las alumnas de infantil. Esta sesión ha brillado por la necesidad de dejarse llevar por la imaginación y la creatividad. La música tiene que ayudar al niño a que deje volar su imaginación y se involucre con ella por medio de la fantasía. Nosotras como maestras debemos darle al niño libertad para crear e imaginar ya sea a través de la música o de la pintura. Con la audición del Rey León también se trabaja la dividisión de la pieza musical por secciones que tenían que ser representadas por medio de la expresión corporal. La actividad del baile también me parece apropiada para trabajar en infantil puesto que no solo se trabaja el ámbito musical sino que también, se trabajan otros aspectos como las relaciones interpersonales y la confianza entre los compañeros y las compañeras. Por último decir que la actividad que más me costó en esta últimas sesión fue el concurso de las canciones que habíamos trabajado durante el cuatrimestre. Me costó mucho porque apenas recordaba el nombre de las notas de las canciones pero gracias a los compañeros conseguí acordarme. Esta actividad para mi gusto generó cierta tensión en clase puesto que todos los compañeros sacaron su lado competitivo y muchas veces recriminaban a los compañeros que estaban ayudando a otro miembro. Pienso que no se deberían realizar actividades en infantil que den lugar a competiciones.
Para finalizar os dejo las últimas fotos de la última sesión práctica:
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